En Gómez Palacio y Torreón
Por la tarde de ayer seguimos trabajando intensamente. Como dice la canción se Joaquín Sabina, nos dieron las 6 y las 7 y las 8 y las 9 y las 10. A las 10 de la noche nos retiramos, la mayor parte del equipo al hotel, que está al lado de nuestro lugar de trabajo. Julio César y yo fuimos al aeropuerto a esperar a Marco Polo, quien viajo de Puebla y arribo puntual a las 10:50 P. M.
De regreso del aeropuerto y cómo sólo habíamos comido unas gorditas, pasamos a comernos unos tacos en Picante, una excelente taquería. Julio César, siempre esbelto, pidió sólo dos, de buche y Marco Polo dos de buche y otros dos de otro sabor. Yo ingerí opiparamente cuatro de costilla, acompanados de una cerveza modelo especial.
Salimos de la taquería y llegamos al hotel a la media noche. A dormir...
miércoles, octubre 26, 2005
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