sábado, junio 23, 2007

Valle de Bravo

Anteayer viajé, vía Veracruz y Toluca, a Valle de Bravo. Por la noche, transitando en una carretera sinuosa rodeada de bosque llegamos cuando ya pasaba la media noche a este pueblo. Al amanecer, ayer, vimos que todas las casas del pueblo están pintadas de la misma manera: la fachada blanca con una franja de guardapolvo de un rojo intenso, cobrizo.

Por la tarde, después de la sesión de trabajo, caminamos por el pueblo. Calles empedradas, callejones, algunos en los que solamente camina una persona, los mismos colores. Frente a una escuela secundaria está pintado un poema: No dejes al que te ama...

Más tarde hicimos un breve recorrido por el lago. Éste es una presa, mediante una cortina y aprovechando la forma de la montaña se contiene el agua. Pequeñas embarcaciones, lanchas y veleros por ahora en descanso. Salimos del lago y viajamos de regreso. Bosque con árboles de ocote y oyameles. Todo verde.

En Toluca abordamos el avión. Despegamos. De regreso a casa.

El pueblo





El lago