Ciudad de México
El sábado por la tarde viaje a la ciudad de México. Se prolongó la salida de Xalapa, más de una hora. Llegué cuando ya era de noche y más de cinco horas de viaje. Compré los diarios y leí.
Ayer domingo me la pasé leyendo. Al anochecer, me fue rodeando, me atrapó, me hizó sentir mucho frío. Me metí a la cama y traté de dormir, soñé que erán circulos, que avanzaban en circulos. Amaneció, seguía en mí. Al avanzar la mañana, después de meditar un momento, decidí que no me ganaría, que tenía que hacer lo que ya había programado. Un baño me fue aliviando de la fiebre. Me sentí mejor.
Hoy, aniversario de la
Revolución Mexicana. Por la tarde, salí al centro de la ciudad, caminé por el Paseó de la Reforma, la avenida Juárez, allí vi la exposición fotográfica de la Revolución. Llegué, como miles al Zócalo. Terminado el acto político partí. La multitud se quedó a escuchar el concierto de Silvio Rodríguez.
Al terminar el día, salí de regreso. Viaje durante la primera parte de la noche. Veía a los lados de la carretera los conjuntos de luces de los pueblos y ciudades. Puntos dorados. En el valle de Perote y las faldas de la inmensa montaña la niebla, una niebla que me dificultó la conducción del vehículo. Llegué a Xalapa.