Arrazola
Ayer, por la tarde, fuimos a este pueblo del Valle de Oaxaca.
En la entrada, a la derecha están las ruinas de lo que fue la hacienda que le da nombre al pueblo. La viejas paredes se van cayendo y las chimeneas permanecen apuntando al cielo.
Vimos un guajolote sobreviviente a la cena de Navidad. Luego, frente a la plaza, entramos a la Casa de Artesanías, donde se exhiben figuras talladas en madera y pintadas de forma multicolor. De entre las figuras destacan los alebrijes, figuras de animales transformados por el ingenio de los talladores de la madera, pequeños dragones, cuadrupedos con alas y más, muchos más.
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1 comentario:
Bravo por el superviviente!
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