Acompañando a un grupo de amig@s en Oaxaca fuimos redescubriendo la prehispanidad, la herencia novohispana, el arte, la comida y la bebida.
La casa de Rodolfo Morales abierta como la dejó el pintor, para tod@s. en Ocotlán. Monte Albán se yergue majestuoso. El Árbol del Tule con su verdor enorme.
La casa de Rodolfo Morales abierta como la dejó el pintor, para tod@s. en Ocotlán. Monte Albán se yergue majestuoso. El Árbol del Tule con su verdor enorme.
Comimos un día en la fonda de Frida en el Mercado de Ocotlán.
El último día del recorrido, en el mercadito de El Tule, en la fonda de Norma, comimos empanadas -tortillas dobladas con el contenido enmedio- de flor de calabaza con quesillo -el de hebra- y de amarillo -uno de los siete moles- cocidas al comal y acompañadas de agua de chilacayota -calabaza-.
En el centro de la ciudad, al caminar nos encontramos la Mezcalería Los Amantes -Allende 107-. Toda una gama de mezcales de los agaves de la región elaborados con técnicas artesanales.
En el Jardín Labastida, el arte y las artesanías. En la fototeca Manuel Álvarez Bravo vimos una exposición dedicada a Los Migrantes.
Y en el Portal de Flores escuchamos a Pedro -niño de 11 años- tocar el acordeón para susbsistir.
Oaxaca, corazón de México.
El guía amateur
3 comentarios:
No me cabe duda que eres buen fotógrafo.
Abrazos.
Saludos, muy buenas tomas fotográficas. Oaxaca te recibe, para mi es un orgullo ser Oaxaqueño.
Pasa a mi blog y comenta acerca de mi arte, gracias amigo.
Yo amo Oaxaca y su tierra y su olor y su color y su sabor y .... mañana cocinaré Mole!! Que difícil es conceguir Chihuacles! Pero ya los tengo.
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