lunes, julio 31, 2006

Centro histórico de Oaxaca

Llegué ayer, al anochecer, a esta ciudad, también conocida como La Verde Antequera.

Algunos de los edificios que conforman el Patrimonio Cultural de la Humanidad en el centro de esta ciudad colonial muestran las gráficas del paro magisterial.

Caminé por este centro histórico. Ví los edificios aledaños al del sindicato de maestros con los letreros sobre su protesta.

Calles cerradas al transito de vehículos. Pocos turistas en los portales, donde es habitual que muchos de ellos acudan.

Leí en Milenio una entrevista al Presidente Municipal, se ve impotente ante la situación que vive la ciudad en su centro.

Invitación o advertencia a que los turistas regresan a sus casas. Algo totalmente absurdo en esta ciudad que vive del turismo. Esta ciudad se ha conservado tal como fue contruida, ese es su mérito, y por ello acuden muchos turistas, de México y de todo el mundo. Me irrita ver la ciudad así. Y el gobierno que no gobierna. Esta aquí a la vista que no tiene capacidad de gobernar. No digo reprimir, digo gobernar. Un gobierno que no tiene capacidad de gobernar debiera retirarse. La noble ciudad lo sigue soportando. Y la ciudad son los ciudadanos.

En la primer gráfica, el edificio del sindicato de maestros, de color azul.





viernes, julio 28, 2006

Veracruz

Anteayer, por la tarde, partí al puerto de Veracruz. Llegué cuando el Sol daba sus últimos rayos. Caminé por el Zócalo –plaza principal-. En uno de los reconstruidos edificios históricos, buscando una sala de exposiciones de arte, me encontré en su lugar una librería, entré a ver con la intención de encontrarme la última obra de Carlos Fuentes –Todas las familias felices- y ahí estaba, compré el libro y me retiré del centro.




Ayer, después del trabajo, comimos frente a Villa del Mar, el antiguo balneario de playa –en Veracruz todo mar es antiguo y nuevo a la vez-. Contemplamos el atardecer. La arena. El mar. Se encendieron las luces del boulevard y partimos a descansar.

Hoy, al dirigirme a desayunar, vi cinco barcos fondeados entre la Isla de Sacrificios y Antón Lizardo, la punta cercana a la Escuela Naval, esperando su turno para entra al puerto.

Después del breve desayuno, me encaminé a la Ciudad Industrial. El tráfico intenso. Coches, autobuses, traileres. Por la carretera, primera entrada a la Ciudad Industrial, segunda entrada, tercera entrada, entro. Llego a la sala de trabajo. Una jornada prolongada. Terminamos a las cinco y cuarto de la tarde. Salgo, tomo la carretera y me dirijo a Xalapa. Llego a tomar mi clase cuando hay un receso. Estoy de regreso.

martes, julio 18, 2006

Veracruz

Anteayer regresamos, toda la familia, de la ciudad de México, después de una jornada dominical muy intensa.

Hoy, a las siete de la mañana, partí al puerto de Veracruz. Llegué a la sala de trabajo, a su termino fuimos a comer. Pasamos un breve instante por el boulevard para ver el mar. Vimos la Isla Verde, la Isla de Scrificios. Agua. Azul. Regresé a Xalapa, llegando al anochecer.

En esta vez no llevé cámara. Busqué en el albúm y encontré esta foto del Malecón, de un viaje anterior.

sábado, julio 15, 2006

Del altiplano a la costa del Golfo de México, ida y vuelta

Al mediodía arribé al aeropuerto. Partí a Veracruz. Depeje a tiempo. Vista de lo que fue el lago de Texcoco, ahora una parte es una planta de tratamiento de aguas de desecho. Llegué a las llanuras veracruzanas y de ahí a Xalapa.

En casa, en reunión familiar acordamos viajar a la ciudad de México. Aquí estamos, en esta inmensa metropoli.





viernes, julio 14, 2006

De Acapulco a la ciudad de México

Salí, por la tarde, del Centro de Convenciones. Vi el espejo de agua en la salida y abordé un taxi.

Por la carretera al aeropuerto vi Puerto Marquéz.

Llegué a la ciudad de México al anochecer. Después de una espera de mas de media hora abordé un taxi, éste circuló en las cercanías del Centro Histórico. Muchos autos, la circulación lenta. Soy uno, en el tráfico, de este conglomerado de mas de veinte millones de personas...





miércoles, julio 12, 2006

martes, julio 11, 2006

Clavados en La Quebrada

Aquí, en Acapulco, se da un espectaculo extraordinario: Los clavados en La Quebrada. Éste es un acantilado de, aproximadamente, 35 metros de altura, desde el cual sa lanzan en clavado un grupo de cinco excelentes clavadistas.

Es impresionante.





Atardecer en Acapulco

Hoy, contemple´el atardecer. Vi ocultarse el Sol detras de la montaña y su reflejo en el mar.




































Y llego la noche...

domingo, julio 09, 2006

De la costa del Golfo de México a la costa del océano Pacífico

Por la mañana salí de la casa. Mientras viajaba al aeropuerto de Veracruz, en la van que avanzó bajo la pertinaz lluvia leí un fragmento de la última obra de Mario Vargas Llosa. Llegué al aeropuerto bajo la lluvia. Despejamos bajo la lluvia, ya ligera. Dejamos la costa que da al Golfo de México.

En el vuelo y en la escala en el aeropuerto de la ciudad de México leí los diarios. El tema del momento es la impugnación de la elección presidencial. Todos los diarios y las revistas semanales destacan el tema en sus portadas. La gente lee sobre el tema.



Llegué a Acapulco al iniciar la tarde. Por la ventanilla pude ver el mar. La vegetación que cubre la llanura costera, la playa, el mar y el cielo. Todo el conjunto de la naturaleza en una pequeña ventanilla.



Llegue al hotel. Dejé mi equipaje. Por la ventana de la escalera vi la playa, las sobrillas, la gente en el mar.



Salí a caminar por las costera. Me encontré el lugar que buscaba. Entre y pedí un ceviche de pescado, lo acompañé con una cerveza Pacífico y luego un filete de pescado a la talla, que es plato de por acá. Delicioso...

jueves, junio 29, 2006

Veracruz

Por la mañana salí al puerto de Veracruz. Ligeras gotas de lluvia en la carretera. Llegamos directamente a la sala de trabajo. Cuando salimos, a las cuatro de la tarde, todavía continuaba la lluvia. Transitamos por calles inundadas. Dando un gran rodeo, llegamos al sitio de la comida.



Al terminar de comer, cuando ya el atardecer terminaba pasamos por el boulevard. Vimos la Isla de Sacrificios.

Regresamos a Xalapa. Lluvia y niebla...

sábado, junio 24, 2006

Ojuela y Mapimí

Para María Paz -Águila libre-, con un afectuoso saludo, y felicitación por su próximo cumpleaños, hasta Santiago.

Atendiendo el reclamo de María Paz, de no haber viajado las últimas semanas. Traigo de mi álbum de viajes, éste de mayo del año pasado, la visita a la abandonada mina de Ojuela y el pueblo de Mapimí en el estado de Durango, en el norte de México.

Por la carretera de cuatro carriles que va hasta Ciudad Juárez, frontera del norte, salimos al empezar la tarde del domingo 29 de mayo de 2005, de Gómez Palacio, Durango, nos desviamos en el pueblo de Bermejillo. Por una carretera angosta avanzamos en dirección de Mapimí, antes de llegar a este pueblo, nos desviamos por una terracería, pagamos el peaje e iniciamos el ascenso hasta llegar a lo que fue el campamento minero de Ojuela.





Cruzamos del campamento a la boca de la mina por el puente colgante de más de 300 metros de largo y más de 100 metros de altura, al fondo del cañón que cruza. Llegamos a la entrada a la mina. Ya era muy tarde para el ejercicio de entrar. Sólo contemplamos el paisaje.



Compramos pequeños fragmentos de roca con fósiles, que los artesanos venden en la boca de la mina para subsistir.





Regresamos. Al tomar la carretera a Mapimí, compré una fotos antiguas de cómo era la mina hace un siglo.



De esta mina sacaron mucha plata. Lo supe por las fotos que muestran los lingotes que sacaban desde Mapimí por ferrocarril. Visitamos Mapimí. En este pueblo, estuvieron refugiados: Miguel Hidalgo en su huida hacia el norte, en 1810, cuando peleó por la independencia de la Nueva España del imperio Español, también Benito Juárez, en 1864, llevando en su carruaje la República, defendiéndola de la invasión francesa.



A principios del siglo XXI, el paisaje del Bolsón de Mapimí sigue siendo como hace miles de años.

Como en aquel domingo del viaje a Ojuela y Mapimí, en que preferí, con dos amigos, ir a conocer esa mina abandonada, hoy escribo esto, en lugar de estar viendo el fútbol.

Ayer, después de impartir una conferencia a la que me invitaron estudiantes de la Facultad de Instrumentación Electrónica de la Universidad Veracruzana, fui con un grupo de amigos a un bar, una cantina, después de un par de cervezas, una buena botana y varios vodkatonics, llegó un trío norteño, a nuestra petición cantaron, entre otras: Estos eran dos amigos que venían de Mapimí...

lunes, mayo 29, 2006

Alchichica

Anteayer, al mediodía, regresamos de la ciudad de México. Viajamos por la ruta tlaxcalteca. Tlaxcala, Apizaco, Huamantla, El Carmen. Termina Tlaxcala, principia Puebla.

Pasamos Zacatepec. En la laguna de Alchichica nos detuvimos para hacer una llamada telefónica. Contemplamos la laguna. Agua tranquila. Ahí está lo que fue set cinematográfico de la película Demasiado amor, basada en la novela de Sara Sefchovich. Me acordé de la escena donde Karina Guidi, la actriz protagonista, fue captada por la cámara sumergiéndose en la laguna, mostrando su dorso...



Seguimos el viaje. Bajamos rebasando por las curvas que rodean en Cofre de Perote. Llegamos a Xalapa. Llegamos a casa.

sábado, mayo 27, 2006

Trabajo y regreso

Ayer, después del mediodía, en Queretaro, concluimos los trabajos de la semana. Fue una semana de intensa actividad, intercambio de experiencias y competencia.



Antes de despedirnos, el equipo de trabajo, nos tomamos esta fotografía. Allí estamos, de derecha a izquierda: Octavio del corporativo con sede en la ciudad de México, Eugenio de Monterrey, Raúl de Cuernavaca, Felipe de Guanajuato y yo. Nos despedimos.



Regresamos. Llegamos cuando el día terminaba a la ciudad de México. Cruzamos el Paseo de la Reforma. Al fondo vimos la estatua del último emperador mexica, Cuauhtémoc. Estamos en la inmensa ciudad de México…

viernes, mayo 26, 2006

Toros y toreros

Ayer, en Queretaro, después del trabajo, por la tarde y al anochecer fuimos a la plaza de toros a ver una novillada. Es la primera vez que veo un espectáculo así. No termino de entender porque existe esta denominada fiesta de los toros.

Mi amigo Polo, que conoce de este tema, me explicó como se hace una corrida de toros. Lo que vimos fue una novillada, ya que los toros pesan menos de 500 kilogramos.

Inicia con el paseíllo. Desfilan los matadores, el picador en su caballo con sus protecciones, el banderillero, un gran caballo percherón. Aplausos.



Aparece el primer toro y es recibido por los hombres que apoyan al matador. El matador con el capote, que luce un intenso color rosa, rosa mexicano, le hace los primeros pases.



Luego el picador, montado en su caballo, pica al toro en el lomo. Sigue el matador haciéndole pases al toro, ahora con la muleta roja. El toro sangra. Rojo de sangre del toro. Rojo de la muleta.



Empieza la noche. El matador se prepara para matar al toro. La bestia y el hombre frente a frente. Me dice mi amigo Polo: Finalmente es regresar a la bestialidad. Pienso del toro o de quién lo mata…

jueves, mayo 25, 2006

Fiesta mexicana

Después de terminar el trabajo, al anochecer, fuimos a disfrutar de una fiesta mexicana. Seguimos en Queretaro.



El vestíbulo del hotel está adornado con papeles de colores y figuras recortadas, Papel con figuras caladas y color rosa mexicano.



En el interior, una ventana de madera tallada, con figuras de la fiesta mexicana. Un sarape. Una guitarra.



En el interior del palenque está la fiesta. El mariachi toca y canta.



En el círculo interior los gallos pelean...

miércoles, mayo 24, 2006

De la ciudad de México a Queretaro

Hoy por la mañana salimos de la ciudad de México. Dos horas para salir de la ciudad.



Pasamos cerca de la Torre de Petróleos Mexicanos. Trafico intenso. Luego la autopista.



Pasamos a un lado de las muy conocidas Torres de Satélite, que caracterizan la salida norte de la ciudad.

Llegamos a Queretaro. Después de la comida pasamos cerca del acueducto que data de la época virreinal. Grandes arcos que soportan lo que fue el conducto de agua para proveer a la ciudad.

lunes, mayo 22, 2006

De Veracruz a la ciudad de México

Anoche llegamos a Veracruz. Hoy, después del trabajo, viajamos a la ciudad de México.



Por la autopista, después de Orizaba, encontramos un banco de niebla. Llegamos rápidamente al altiplano.



Vimos el atardecer. El sol que estaba oculto detrás de una gran nube, termino por desaparecer detrás de la montaña.



Avanzamos. Llegamos a la ciudad de México. Tiempo record: cuatro horas y media.