sábado, octubre 14, 2006

Ciudad de México

Ayer fui a Córdoba, cuando empezaba la tarde viajé de ida y regresé a Xalapa por la noche.

Hoy por la mañana salimos de Xalapa. Por la ruta tlaxcalteca llegamos a la ciudad de México cuando empezaba la tarde. Empece a sentir la fatiga de la semana.

Más tarde fuimos a comprar algunos accesorios para la cámara fotográfica. Visitas a centros comerciales que no tenían lo que necesitamos. En esos centros atrajo mi atención el continuo caer del agua en sendas cascadas artificiales. El agua fluyendo mediante la acción de una bomba, ésta movida por la energía que es transfomada en alguna otra caída de agua y transportada grandes distancias hasta llegar aquí, para mover el agua. Las caídas de agua, a los que concurren a comprar o a caminar no les atrae, quizá sólo oyen el murmullo, confundido con las voces y otros ruidos. Es la vida en la aglomeración...



4 comentarios:

Daniela dijo...

Elonaí...esas caídas de agua relajan el espíritu, son hermosas, la mayoría de la gente no sabe apreciar, va a lo suyo, a comprar y no se dan cuenta del hermoso aporte que han hecho los arquitectos.
Un beso.

Mary Rogers dijo...

La energía del agua es maravillosa... el domingo pasado, me di una vuelta por el museo del palacio de la moneda, en Santiago. En sus dos entradas, hay cascadas que caen por las paredes laterales y le decía a mi hija que si estuviésemos en otro país, seguro que las encontraba espectaculares...nos cuesta ver, a veces.
Un abrazo

Clarice Baricco dijo...

Viajas mucho y mientras tú no te aglomeres y disfrutes de esa agua, todo será un poco más relajado...eso espero.

saludos

Sam dijo...

La caída del agua me refrescó, por acá está haciendo un poco de calor =)

Saluditos