De la ciudad de México a Puebla
Salí del departamento donde vivo a las siete y veinte de la mañana, llegue al Viaducto, luego a la Avenida Zaragoza, el tráfico a buena velocidad, setenta u ochenta kilómetros por hora. A las ocho crucé la primera caseta de la autopista. El sol de frente. El paisaje verde. A la derecha los volcanes en su eterno idilio. Manejar el vehiculo en medio del paisaje verde, del verde bosque, me agrada, me tranquiliza.
Por el radio escucho los comentarios de los locutores, solo uno de los personajes entrevistados aporta datos sobre el tema de fondo en la disputa verbal de los presidentes Fox y Chávez. Dijo el entrevistado que más del setenta por ciento de los mexicanos no ve beneficios en el establecimiento del libre comercio, esa misma mayoría no ve beneficio de la relación comercial con Estados Unidos.
Recibo un mensaje en mi teléfono portátil de mis colegas de Puebla, llego a la caseta de San Martín Texmelucan. Intento llamar por el celular sin éxito. La frecuencia radiofónica de la ciudad de México la voy perdiendo. Cambio a una estación de radio de Puebla. Problemas cotidianos. Que en la esquina de la tal poniente con otra calle ya no está la tapa de la alcantarilla. Llego a Puebla. Que hubo un fuerte accidente de transito y falleció una persona. Escucho una sirena, veo por el espejo retrovisor una ambulancia, no hay vehículos que vayan a cruzar, me paso con rojo en el semáforo, me hago a la derecha, pasa la ambulancia, me incorporo al carril. Llego a las oficinas de la empresa en que trabajo.
Después del breve saludo, mientras comentamos la logística del trabajo de estos dos días, conecto y enciendo mi notebook. Ya estamos de nuevo en el trabajo.
jueves, noviembre 17, 2005
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1 comentario:
Felicitaciones, esto es una de las cosas más interesasntes que he leido en blogs. Ahora entiendo para qué existen. Tengo un pasaje a un mexicano y lo pienso usar. Tu eres mi nuevo John Malkovich.
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