viernes, noviembre 04, 2011

Noche y día de muertos en Oaxaca


La veladoras iluminan cada uno de los nichos del Panteón. Algunas catrinas se pasean entre los cientos de deudos y visitantes que ven las tumbas y los altares. La muerte está presente. Panes, chocolate, frutas, mole y mezcal esperan en los altares la llegada de los difuntos.










Disponible
En una esquina del panteón una banda toca Dios nunca muere. En uno de los nichos se recuerda que ahí estuvo sepultado el autor, Macedonio Alcalá.


Muere el sol en los montes
Con la luz que agoniza
Pues la vida en su prisa
Nos conduce a morir

Pero no importa saber
Que voy a tener el mismo final
Porque me queda el consuelo
Que Dios nunca morirá

Voy a dejar las cosas que amé
La tierra ideal que me vió nacer
Sé que después habré de gozar
La dicha y la paz
Que en Dios hallaré

Sé que la vida empieza
En donde se piensa
Que la realizada termina

Sé que Dios nunca muere
Y que se conmueve
Del que busca su beatitud

Sé que una nueva luz
Habrá de alcanzar nuestra soledad
Y que todo aquel que llega a morir
Empieza a vivir una eternidad

Muere el sol en los montes
Con la luz que agoniza
Pues la vida en su prisa
Nos conduce a morir




1 comentario:

MARITINA dijo...

ESPECTACULAR COMO SIEMPRE ELEONAI!