Caminando por el centro de Oaxaca
Hoy caminé por el centro histórico de la Verde Antequera, se le conoce así por el color de jade que adquieren las canteras de sus fachadas, plazas y calles al ser mojadas por la lluvia, como ayer por la tarde.
Vi un ensayo de la Orquesta Sinfónica, cuando pasé por el lugar tocaban el Concierto de Aranjuez. Vi los puestos de venta de matracas de madera que se utilizan estos días para las misas. Luego entré al Museo de los Pintores, allí vi tres exposiciones: La de Rodolfo Nieto, con sus dibujos en los que se ve algo de la influencia de Cuevas; pinturas al óleo de Crhistian Borbolla, de Asturias, retratos, algunos de ellos surrealistas; y en la sala que lleva su nombre, alguos cuadros de Rodolfo Morales, de éstos el más impresionante es Zócalo de Oaxaca, color intenso.
Me fuí a proveer de libros a la Grañén Porrúa. En la cafetería de ésta inicié a leer un ejemplar sobre Oaxaca, ínsula de rezagos dice el título. Ese lugar está adornado con conjuntos escultoricos colocados en cuadros como si fueran pinturas, escenas de la vida en el campo, de niños jugando, de la vida en Oaxaca. Salí y seguí mi caminata.
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1 comentario:
¡Linda Oaxaca!
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