
Ayer, caminando en las cercanías del área de trabajo, me encontré con el lugar. Teníamos que comer y el sitio estaba muy cerca. Se llama
Sunset. Sirven comida del menú del día. La carta es breve y agradable. Los platillos los prepara el
chef Irving. Entre comentarios del trabajo, nos dimos la oportunidad de festejar el cumpleaños de Roberto. La cerveza estaba bien fría, como se espera cuando se está sediento. Los platillos exquistos, una pequeña y exquisita selección. El postre delicioso.



Lo mejor del sitio fueron algunos recuerdos. En ese lugar vívi con mi familia hasta hace más de veintidos años. Y allí está. Nunca inmaginé que en la casa se instalara un restaurant. Siempre que estoy en el
puerto de Veracruz pienso que estoy en mi casa.
Buen provecho.