Llegué ayer, al anochecer, a esta ciudad, también conocida como La Verde Antequera.
Algunos de los edificios que conforman el Patrimonio Cultural de la Humanidad en el centro de esta ciudad colonial muestran las gráficas del paro magisterial.
Caminé por este centro histórico. Ví los edificios aledaños al del sindicato de maestros con los letreros sobre su protesta.
Calles cerradas al transito de vehículos. Pocos turistas en los portales, donde es habitual que muchos de ellos acudan.
Leí en Milenio una entrevista al Presidente Municipal, se ve impotente ante la situación que vive la ciudad en su centro.
Invitación o advertencia a que los turistas regresan a sus casas. Algo totalmente absurdo en esta ciudad que vive del turismo. Esta ciudad se ha conservado tal como fue contruida, ese es su mérito, y por ello acuden muchos turistas, de México y de todo el mundo. Me irrita ver la ciudad así. Y el gobierno que no gobierna. Esta aquí a la vista que no tiene capacidad de gobernar. No digo reprimir, digo gobernar. Un gobierno que no tiene capacidad de gobernar debiera retirarse. La noble ciudad lo sigue soportando. Y la ciudad son los ciudadanos.
En la primer gráfica, el edificio del sindicato de maestros, de color azul.


